El gobernador Miguel Lifschitz, junto con el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, encabezó este viernes el acto en conmemoración del 154º aniversario de la creación de la Policía de la provincia, que se realizó en el colegio “Santa Rosa de Viterbo”, en la ciudad de San Lorenzo.
“Hoy venimos a esta histórica ciudad de San Lorenzo a rendir homenaje, a celebrar un nuevo aniversario de la creación de la policía de Santa Fe. La función policial sigue siendo, para el ciudadano común, una tarea noble y reconocida socialmente que exige compromiso, esfuerzo y vocación de servicio. Y es por eso que sigue siendo la vocación de muchos de nuestros jóvenes”, indicó Lifschitz.
“Nuestra gestión de gobierno tiene objetivos claros, tiene prioridades estratégicas definidas con claridad y sobre las que trabajamos de manera cotidiana; tenemos presupuesto para construir nuevas escuelas, para llegar hasta los lugares más recónditos de la provincia, allí donde hay cinco o seis alumnos en un paraje rural, allí están las escuelas públicas de la provincia, también avanzando con tecnicaturas y, dentro de eso se inscribe la jerarquía que le hemos dado al instituto de Seguridad Pública (Isep) para la formación de los nuevos integrantes de la fuerza policial”, agregó.
Por otra parte, Lifschitz recordó que desde el gobierno de la provincia “estamos realizando una inversión histórica para mejorar la infraestructura edilicia donde se desempeñan las fuerzas policiales en todo el territorio, construyendo nuevos edificios, tanto para la policía como también para el servicio penitenciario, invirtiendo en tecnología, en equipamiento y en movilidad”.
Y en ese marco, consideró que “la capacitación es una herramienta fundamental”, teniendo en cuenta que “en una tarea profesional se requiere una buena formación inicial que hemos recuperado, pero al mismo tiempo una formación continua, que la propia organización policial y el gobierno deben garantizar”.El jefe de la Policía de la provincia, Marcelo Villanúa, recordó que “nuestra institución nació como producto imperioso de la organización del Estado de derecho, de la necesidad de superar la aparente antinomia entre la libertad de las personas y el orden de la sociedad”.