Un tribunal de apelación dejó sin efecto una sentencia en primera instancia. Argumentó el impacto económico de la suspensión acarrea para la economía.
La justicia brasileña revocó ayer una decisión que prohibía el registro de productos con glifosato, el principal herbicida empleado por los agricultores en el país suramericano, informaron fuentes oficiales.
El pasado 3 de agosto la jueza de la séptima federal de Brasilia, Luciana Raquel Tolentino de Moura, había paralizado el registro de nuevos productos que contengan glifosato, tiram y abamectina en Brasil. La medida era hasta que la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) revalúe la toxicidad de las sustancias.
No obstante, el Tribunal Regional Federal de la Primera Región acató un recurso de la Abogacía General de la Unión y decidió revertir la decisión para el químico glifosato al considerar que la suspensión supone una “grave lesión al orden público”, según informó la agencia EFE.
Impacto económico
De acuerdo con la defensa del Estado, la restricción del glifosato en Brasil provoca un grave daño a la economía nacional y tiene un “grave impacto” en la balanza comercial brasileña, “con riesgo de desabastecimiento interno y quiebra de productividad y competitividad en el mercado externo”.
El tribunal de apelación señaló que “nada justifica la suspensión de los registros de los productos que contengan como ingredientes activos abamectina, glifosato y tiram de manera tan abrupta, sin análisis de los graves impactos que tal medida traerá en la economía del país y la población en general”, según un comunicado.
El ministro brasileño de Agricultura, Blairo Maggi, había alertado la pasada semana que la próxima cosecha de soja y maíz de Brasil estaba amenazada por la decisión judicial que prohibió el glifosato en el país, ya que los agricultores no tienen ningún otro herbicida eficaz como alternativa.
De acuerdo con Maggi, uno de los mayores productores de soja de Brasil, sin un defensivo agrícola eficaz será difícil garantizar la próxima cosecha y eso provocará “pérdidas enormes”.
Según proyecciones del Gobierno, Brasil recogerá este año una cosecha de 228,6 millones de toneladas, la segunda mayor en su historia. La soja y el maíz representarán el 88 por ciento de toda la producción.
Fuente: Agrovoz