Amy Bowers y Ana Santos, que inauguraron recientemente la cafetería Rosas Café, en el lujoso Puerto Banús, punto de encuentro de Marbella, donde todo es posible.
Innovar o morir. Ese es el lema de dos empresarias que han puesto en marcha, en la localidad española de Marbella (sur), un restaurante en el que los comensales pueden disfrutar de los placeres de la gastronomía acompañados de sus mascotas, que también cuentan con una carta canina.
Es el caso de Amy Bowers y Ana Santos, que inauguraron recientemente la cafetería Rosas Café, en el lujoso Puerto Banús, punto de encuentro de Marbella, donde todo es posible.
En Rosas Café querían “hacer una mezcla de comida sana con pastelería casera”, además de un establecimiento en el que aceptaran “a los perritos”, explicó Santos sobre su negocio, que considera como “algo nuevo y único”.
Así, el bar ofrece una variada carta de productos orgánicos y frescos, con recetas sanas, además de un menú para mascotas.
“A nosotras nos encantan los animales y queríamos que en Rosas fueran bienvenidos, no solo que les dejaran pasar, así que creamos un pequeño menú para ellos”, detalló.
La “carta canina”
La carta canina incluye comida orgánica como galletas de queso y manzana, de hígado y zanahoria o de miel y camomila; tarrinas de pollo o cordero orgánicos; magdalenas de espinacas, calabaza y pimiento rojo dulce o vegetarianas de brócoli y perejil; macarrones de salmón, o té orgánico de hierbas con galletitas sin teína.
La visita comprende además la instalación de una “camita” en la mesa y agua, como requiere todo comensal. Y el cinco por ciento de lo recaudado con la carta para perros se destina a protectoras de animales, apuntó la empresaria.
Según relató, la recepción del público “ha sido muy buena”, sobre todo por parte de los residentes de la zona, porque “no había un sitio donde pudieran tomar un buen café, comer sano y que a la vez fuera familiar”, entendiendo al animal como parte de esta.
Recaudar fondos
La relación con el mundo animalista de estas emprendedoras viene de lejos, ya que Bowers ha trabajado durante años en una protectora de animales en el norte de África y ha organizado eventos en Marbella para recaudar fondos para asociaciones.
En el caso de Santos, su hermana trabaja en una protectora de animales, por lo que han estado “muy concienciadas con este tema”.
Con el objetivo de recaudar fondos, tienen previsto realizar subastas o la donación del diez por ciento de los retratos a mascotas que realiza una artista local.i