Hasta el momento no encontraron rastros ni de dinero ni de contenedores ocultos bajo tierra.
Este lunes por la mañana continuaron los trabajos de búsqueda de dinero enterrado en una chacra propiedad de Lázaro Báez, empresario cercano al matrimonio Kirchner que continúa detenido.
Las tareas se iniciaron el sábado y prosiguieron este domingo a raíz de una iniciativa de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien pidió autorización al juez Claudio Bonadio para excavar.
Tras una larga jornada, este domingo terminó la tarea principal de búsqueda en el campo ubicado a 60 kilómetros de El Calafate, donde se utilizaron máquinas que pertenecían al propio empresario K.
Hubo un escaneo general del territorio, se hicieron todo tipo de perforaciones y movimientos de tierra en varios lugares para intentar encontrar parte del supuesto dinero negro de la corrupción.
Estas tareas se iniciaron luego de la firma de una resolución que determinó que la recompensa para quienes aporten información precisa -y no hayan intervenido en el delito- será “el 10% del valor del dinero, divisas o bienes recuperados”.
La normativa aclara que “hasta tanto se incorporen al Fondo Permanente de Recompensas” el dinero o esos bienes, se le pagará “al aportante de información un máximo de $ 2 millones, que se considerará como pago a cuenta del total de la recompensa que correspondiere por su aporte”.
Fue en este contexto que el ministerio que conduce Patricia Bullrich recibió un llamado telefónico “cuya información coincide con otras dos personas que dieron datos precisos sobre ubicación de dinero”, explicaron a Clarín fuentes oficiales.
Hasta el momento no encontraron rastros ni de dinero ni de contenedores ocultos bajo tierra.