El presidente confirmó que tras suspender las prácticas por balaceras, recibieron garantías de seguridad de la Provincia.
El lunes, si las condiciones de seguridad están garantizas, los niños del club Amistad de Las Flores, retomarán las prácticas de fútbol que fueron suspendidas por las balaceras que tuvieron lugar en las últimas horas. Desde el gobierno provincial aseguraron mayor presencia policial en la zona a fin de permitir a los chicos jugar tranquilos y sin riesgos.
Diego Fernández, presidente del club ubicado en 5 de Agosto y España, consideró que probablemente, el lunes próximo se normalicen las actividades de la entidad, luego de que tuviera que interrumpirlas por los tiroteos que tuvieron lugar el miércoles a la tardecita y que pusieron en serio peligro a los niños que estaba entrenado en la cancha de fútbol. “Se comunicó con nosotros gente de la Policía Comunitaria, es una policía de más proximidad, nos pareció muy buena la propuesta. También me llamó gente de la Policía provincial, me ofrecieron más patrullaje en la zona, ciertas garantías para los chicos jueguen más tranquilos”, precisó. “Posiblemente retomemos el lunes, si se mantiene este estado”, agregó.
El dirigente remarcó que el miércoles pasado la situación de haber quedado en medio de las balas fue sumamente peligroso y estresante para todos. Sin embargo, destacó que pudieron buscar refugio rápidamente en pequeño lugar con techo. “Lo importante es que no pasó nada”, mencionó y consideró que “la costumbre de la gente” a este tipo de hechos permitió una evasión rápida de la cancha.
Consultado sobre la cotidianidad de los enfrentamientos armados en las inmediaciones, observó: “Lo económico golpea mucho en el barrio. Antes había mucho campo y nosotros –Diego se crio en el lugar–no nos sentíamos pobres. Hoy hay muchas más casas precarias, mucha gente está desempleada y eso golpea mucho. No es una excusa, pero lleva a tomar muchas determinaciones que no son buena para la sociedad”, reflexionó.
Finalmente, agradeció una donación anónima para poder financiar la compra de un tejido que permita cercar las instalaciones, ya que a pesar de que el club está por cumplir un año no tiene aún un cerramiento.